Se han visto grandes naves submarinas en la costa oriental de América del Sur. El rendimiento y la conducta de algunos de estos OSNIS sobrepasan los de las naves convencionales. La velocidad máxima de los submarinos más modernos es de 80 km/h, pero estos submarinos misteriosos se desplazaban por el mar a una velocidad tres veces mayor (280 km/h). El récord de profundidad de los submarinos conocidos es de 1.900 m. Éstos submarinos extraños se sumergen a profundidades de 8.200 m.m muy riesgosa a causa de la tremenda presión.
Se detectan como un gran objeto oscuro. Suelen disparar cohetes rojos y verdes desde las profundidades del mar. Son capaces de emitir una poderosa y desconocida fuente de interferencia que interrumpe completamente las comunicaciones e inutiliza todos los aparatos de radar y de sonar.
En Febrero de 1960 la Marina Argentina rastreó dos submarinos misteriosos que a principio supuso que eran soviéticos, pero, la velocidad y su maniobralidad dejaron a las autoridades de este cuerpo militar sorprendidos.
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